18/11/12

Viaje a Granada

Crónica del viaje a Granada del 7 de noviembre.


Era mi primer viaje con vosotros, pero no va a ser el único. Todo estaba bien programado, incluso el tiempo: tuvimos lluvia, sol y hasta un poco de nieve ¡No se puede pedir más!.


De camino visitamos brevemente Baeza, (Palacio de Jabalquinto, Universidad antigua, Ayuntamiento, exterior de la Catedral...) y comimos muy bien, la mayoría en el Casino que anteriormente fue palacio y tenía un patio estupendo, pero no lo disfrutamos mucho por la lluvia. A última hora de la tarde llegamos a Granada. Hotel confortable y céntrico. Nos dio tiempo a dar un paseo por los alrededores de la Catedral y empezar a disfrutar de la riqueza arquitectónica de la ciudad, fruto de su pasado musulmán, judío y cristiano.



El jueves por la mañana visitamos la Alhambra y el Generalife, con entrada y audioguía incluidas; una auténtica maravilla que sigue impactando aunque no sea la primera visita. Por la tarde, el Albayzín: recorrimos con el guía todo el barrio y seguimos con interés sus explicaciones, haciendo varias paradas en los lugares más emblemáticos, incluída la pastelería. Lo mejor, la vista de la Alhambra desde el Mirador de San Nicolás y también la Mezquita Nueva, a la que algunos nos asomamos. La cena fue en el Mirador de Morayma, uno de los cármenes más bonitos del barrio y antes aún callejeamos un poco por el Sacromonte y por la cuesta del Darro. Día muy completo.





Al día siguiente recorrimos, con guía y con lluvia, el casco antiguo de la ciudad: exterior de la Catedral y Capilla Real, Plaza Nueva, Paseo de los Tristes (con vista muy buena de la Alhambra), Bañuelos Árabes, Carrera del Darro, Corral del Carbón..... Antes de la comida, ya empezamos a visitar Granada a nuestro aire y después de la comida continuamos. Cada uno según sus preferencias o intereses, pudimos admirar la Capilla Real, interior de la Catedral, Corral del Carbón, Monasterio de S. Jerónimo, Iglesia de la Inmaculada y S. Juan de Dios (donde es tal la explosión del barroco que deslumbra al entrar.Perfecto para entender lo que fue el arte de la Contrarreforma), Huerta de S. Vicente..... Vimos mucho, pero no todo; así siempre queda algo para la próxima vez (por ejemplo un baño y masaje en los Baños Árabes Al Andalus, que estaban completos. También tuvimos tiempo de pasear por las calles Elvira y Calderería, Vieja y Nueva, cenar o tapear y terminar la noche en el Sacromonte con espectáculo flamenco y copa, algunos.¡ Cansadísima, la jornada del turista !


El sábado visita a Frigiliana con sol y calor (todo programado). Paseamos por el barrio morisco (harem incluido), compramos miel de caña y vimos el Monumento a las Tres Culturas. A continuación nos dirigimos a Nerja donde visitamos la Cueva, comimos y nos acercamos al Balcón de Europa, además de visitar el Museo y, por último, ver el auténtico Barco de Chanquete.
De regreso a Granada, descansamos lo justo y unos cuantos fuimos hasta el Sacromonte para disfrutar de un Cuadro Flamenco en el Auditorio Enrique Morente; el espectáculo era bueno y el auditorio hay que verlo, con el fondo de escenario de cristal y cortinas que subían al apagarse las luces para dejarnos ver la  Alhambra iluminada. Unos volvieron a pie, otros en minibús y algunos en taxi; después, cena o tapeo y al hotel a hacer la maleta.




El domingo desayuno buffet, como siempre, y salida hacia Guadix. Allí visitamos la vivienda-cueva de María y José, no programada pero muy auténtica, y la Cueva-Museo de Alfarería, que es la que estaba programada. Luego subimos hasta un mirador desde donde se contemplan las dos ciudades (Alcazaba/Catedral) y al bajar compramos nueces del terreno para completar la dieta. 

A las once y media salimos para Valencia y vimos como nevaba en el Puerto de la Mora. En el autobús, doble sesión de cineclub: hasta Elche, La Dolce Vita ( Fellini ) y de Elche a Valencia, Bellisima (Visconti); ambas con los correspondientes comentarios de Adolfo. La comida fue en El Dátil de Oro, restaurante en el interior del Palmeral; estuvo muy bien y al final hubo sorteo-sorpresa, con final feliz para siete afortunadas/os y foto de familia para todos.








Gracias por el trabajo que supone organizar un viaje cultural como éste y por toda la información que nos habéis facilitado. Para terminar, los versos de Francisco A. de Icaza (México, 1863-Madrid 1925) que aparecen en la Alhambra, en una placa sobre el muro de una de las torres de la Alcazaba:

Dale limosna, mujer,
que no hay en la vida nada
como la pena de ser
ciego en Granada.


Y, como curiosidad, este señor fue un diplomático mejicano, además de poeta cuya hija, Carmen de Icaza, fue una de las figuras más representativas de la narrativa española del siglo XX escrita por mujeres.

Fotografías de Guillermo Escalona y Juan Antonio González.
Texto de Teresa Alcalá.


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