3/10/13

Ignacio Pinazo en la colección del IVAM

 Los que sigan las exposiciones del IVAM recordaran como a lo largo de estos últimos años el museo ha venido realizando una serie de muestras temáticas en las que se ha analizado de una forma sistemática y pormenorizada los distintos aspectos de la obra de Pinazo. La pinacoteca valenciana posee una colección de 94 pinturas y más de 600 dibujos adquirida a los descendientes del pintor y completada con donaciones de la familia, lo que la convierte en el museo con más obras de este artista.


La pintura de Pinazo es mucho menos espectacular que la de Sorolla, pero es mucho más auténtica y estéticamente mucho más comprometida. Por eso es  interesante recordar lo que Sorolla dijo sobre Pinazo en su discurso de ingreso a la Academia de San Fernando: “Pinazo  fue un filósofo que basaba sus razonamientos en la observación constante de la naturaleza... Estaba en todas partes sin abandonar nunca su caja de apuntes; se le veía en las fiestas, en los mercados de la playa, descubriendo y persiguiendo los encantos del arte popular, y puede ser fue el maestro  que en ese sentido trabajó más de todos los de su época; fue un incitador de las energías artísticas regionales”.  Sorolla reconoce la influencia de Pinazo y, como señala Vicente Aguilera, “... su condición de precursor del peculiar, heterodoxo y no siempre imitativo “impresionismo” valenciano, la tendencia etiquetada como un “instantismo” o “iluminismo”.


Desde su voluntario retiro en Godella su interés se centra en la vida del pueblo, en sus gentes, sus paisajes y sus fiestas populares plasmadas en una obra pequeña que, tal vez por ello, durante mucho tiempo no ha sido apreciada por la crítica. Pero, como él decía: “Poco sabe el que no sabe agrandar lo pequeño y disminuir lo grande. ¡Qué poco se necesita para decir mucho!”.
Pinazo accedió de una manera intuitiva a muchos de los nuevos postulados del  arte oficial del siglo XX y su modernidad radica no sólo en esos toques de espátula, ese inacabado o esos rayados tan característicos, sino, también, en los temas escogidos, en la manera de abordar lo cotidiano, los pequeños detalles de la vida que le rodea o en la factura abocetada y manchada, en la que algunos ven un claro homenaje a Goya.

Hasta el 2 de febrero de 2014 se puede ver esta muestra que reúne 34 pinturas y 43 dibujos que nos descubren una vez más a este gran artista. En la primera planta se ubican  las 34 pequeñas tablas pintadas con trazo expresivo y  abocetado realizadas con su característico estilo pictórico en el que las obras tienen un aire inacabado. Y en el primer piso sus magníficos dibujos realizados en trozos de papel, a veces ya usado o en tarjetas de visita. Hay que dedicarles tiempo para apreciar toda la maestría con la que, con muy pocos trazos, sabe dar vida  a los personajes y a los paisajes.
Como señala el comisario de la muestra, el profesor Javier Pérez Rojas: ”Su pintura precisa en muchos casos de una cierta educación pero atrapa al espectador que sabe perseverar, y a partir de ese momento cobra extraordinario interés a cada nueva mirada.”


Manuela García

1 comentario:

Sergio DS dijo...

He ido en varias ocasiones a la exposición permanente de Pinazo en el IVAM y tengo pendiente deleitarme con esta ampliación de su obra. Un genio, uno de mis pintores favoritos, imposible perdérmela.

Saludos.