27/4/14

Crónica del viaje a Cuenca


El día 12 de abril de 2014, sábado, la Asociación de Amigos de la Nau Gran realizamos un viaje a la ciudad de  Cuenca, con extensión a la Ciudad Encantada.
A las 7h con la puntualidad que ya es la norma en nuestros viajes, atravesábamos  Valencia a buscar la autovía de Madrid. Por ella iríamos hasta Motilla del Palancar. Durante este tiempo, entre la poca luz que el amanecer enviaba,  la semipenumbra del alumbrado y la música suave del autobús, algunos viajeros dimos una cabezadita para compensar la falta de sueño que el despertador nos había infligido.
Poco antes de llegar a Motilla,  Esther Vayá nos hizo un primer avance del programa del día: Haríamos una parada técnica, bien en la última área de servicio de la autovía, bien en un sitio adecuado que encontráramos en la carretera nacional que tomaríamos al llegar a Motilla en dirección a Cuenca. A partir de aquí (ya con todos los viajeros despiertos), Esther fue dándonos información relevante sobre el/los paisajes que íbamos atravesando, partiendo del nivel del mar íbamos ganando altitud, primero rápidamente hasta llegar a Requena y coronar la Plana de Utiel, después más suavemente para alcanzar alrededor de 1.000 metros en Cuenca y casi 1.500 metros en la Serranía. Dijo también que la provincia de Cuenca posee la mayor superficie de pinares de España (pino Negral).
Durante el trayecto, Adolfo Bellido nos fue poniendo en situación  sobre lo que íbamos a ver. En primer lugar mencionó que el casco histórico  de Cuenca está declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1996. Hizo un repaso sumario de las personas notables nacidas o relacionadas  con la ciudad o la provincia, recordamos sólo las más recientes José Luis Coll y José Luis Perales. No dudó Adolfo en recitar poemas de diversos autores relacionados de distintas formas con Cuenca, la selección incluía Jorge Manrique, Calderón de la Barca y Federico García Lorca, entre otros. Cita especial nos merece el poema recitado de Federico que pese a ser poco conocido era realmente entrañable.



Pocos minutos antes de las diez llegamos a Cuenca, nos acercamos al Centro de recepción de Turistas. No tuvimos suerte, pues aunque abría a las diez, resultó que estaban de obras, con lo que no funcionaba la cafetería. De modo que allí fue al servicio quien lo necesitaba, pero hubo que ir a algún bar, no muy próximo, para poder tomar un café. Lástima que el citado Centro no pudiera cumplir su misión con unos estándares mínimos de satisfacción.



Salimos hacia la Ciudad Encantada y Esther comentó el programa para el resto del día: Había una media hora de trayecto, estaríamos allí entre hora y media y dos horas (hasta la una en punto de la tarde). Después regresaríamos a Cuenca. La comida a las dos. Después de comer, formaríamos dos grupos y acompañados cada uno por un guía local visitaríamos lo más representativo de la ciudad, hasta la hora de tomar el autobús de regreso.



Hacia las once y media entrábamos a la Ciudad Encantada, allí cada uno pasearía el recinto por libre, había teóricamente unos trayectos o itinerarios que pasaban por las principales figuras. Había consenso entre los asistentes en la idea de que la señalización no era muy buena. No obstante allí estaban el   Tormo mayor,  el Barco, la Tortuga, los Amantes de Teruel  el Convento …. y figuras y figuras estereotipadas al lado de  otras que a cada uno pueden parecer una cosa distinta.
Sí que resulta curioso cómo el efecto conjunto de la erosión a través de milenios y milenios, y la distinta composición de los minerales que componen el suelo y subsuelo del lugar, ha ido labrando las figuras más caprichosas y diversas. No obstante en todo lo que vimos, se apreciaba cómo la capa más superficial es más dura y más resistente a la erosión, dando predominancia de figuras “cabezonas”, de lo que constituyen claro ejemplo los tormos.
Nuevamente todos hicimos un ejercicio de puntualidad y a la una en punto el autobús arrancaba hacia Cuenca. Poco antes de llegar a la ciudad, recogimos a Hugo, un primer guía local que nos acompañaría desde allí en una visita panorámica (en el propio autobús) con un recorrido que acabaría en la puerta del restaurante.



Hugo nos fue explicando, a favor de la corriente del Júcar, cómo en el mismo margen del rio había abundancia de mimbreras, cómo allí cerca había una casita donde el Obispo se retiraba a descansar en soledad, y hacía cestas de mimbre que después vendía y repartía el dinero entre los pobres. La casa todavía está allí y el Obispo devendría en San Julián, actual patrón de Cuenca. También pudimos ver una pequeña playa artificial que permite aliviar los rigores del verano a los vecinos y un rocódromo en una pared del profundo cañón del río.
Ibamos subiendo por el borde mismo de la hoz del Júcar hasta entrar en el casco urbano. En un punto dado de este trayecto hay excavado un túnel que une el cauce de los dos ríos, y que permite regular el caudal del Huécar cuando se produce o mucha sequía o excesos por lluvias abundantes y prolongadas. Al entrar nos encontramos con una muralla árabe, resto de lo que antaño fue un castillo. Pronto nos encontramos en un montículo con un río en cada lado, respectivamente la hoz del Júcar al Norte y la del Huécar al Sur abrazando materialmente una parte del casco histórico de la ciudad.
Llegamos a la explanada donde se encontraba el restaurante en que comeríamos quedando prácticamente a nuestros pies buena parte del casco histórico, en un mirador privilegiado. Al frente había otra elevación del terreno en cuya cima se encuentra una gran estatua en mármol del Sagrado corazón de Jesús, erigida en los años cincuenta del pasado siglo. Algo más próxima quedaba una extraordinaria panorámica de la ciudad y Hugo nos hizo un repaso de lo más notable: El Parador, antiguo convento rehabilitado al efecto, la catedral, las casas colgadas y otros edificios emblemáticos. Algo más distante, ya en la parte nueva se distinguía el auditorio, y otros edificios relevantes. Después pasamos al restaurante.


El restaurante se llamaba María Molero y estaba totalmente nuevo, de hecho lo estrenamos nosotros y aún faltaba algunos detalles por ultimar. El menú era totalmente típico de la tierra, veamos: Como entrantes, morteruelo (con hígado y carne de caza menor), gachas (con harina de almortas y panceta de cerdo), huevos de corral y patatas fritas a lo pobre. Todo en abundancia, pese a que el personal se mostraba prudente, quizá por lo que faltaba por llegar.
De primer plato judías pintas o sopa castellana, a elegir.  De segundo chuletas de cordero con  pimientos, o lubina con guarnición. De postre un dulce casero con nata, para después tomar café o infusión y un chupito de licor de resolí hecho a base de café, aguardiente, anís, azúcar, canela y clavo.
La comida fue del agrado de los comensales en general, si bien alguien hizo notar lo excesivamente alto en calorías de la misma.
Cuando terminamos de comer (hacia las cuatro), los pronósticos meteorológicos se cumplieron ….. y llovía. Nos organizamos en dos grupos de aproximadamente  25 personas, y a cada uno nos acompañaba un guía local, el de nuestro grupo se llamaba Diego. Este recorrido se hizo a pie lo que favorecía rebajar un tanto la comida.
La lluvia deslució esta parte de la excursión pues aunque no llovía copiosamente, siempre dificulta y distrae al personal sobre las explicaciones del guía. Pasamos bajo un arco del muro árabe llegando enseguida a un convento de Carmelitas que en tiempos fue prisión y allí estuvo preso Fray Luis de León, del que había una escultura a la puerta del edificio. Llegamos enseguida a la puerta del museo de Antonio Pérez, bajo cuya visera nos protegimos un momento mientras se reunía todo el grupo; avanzamos un trecho hasta llegar a un pasadizo y allí nos detuvimos. Diego nos explicó sucintamente la economía de la ciudad en el siglo XV. La ciudad estaba muy poblada de instituciones religiosas, había muchísimo ganado lanar hasta el punto que en tan sólo 17 kilómetros que tiene el río Huécar se lavaban al año unas cinco mil toneladas de lana, que constituía la principal fuente de ingresos. Hoy día es el turismo seguido de la venta de madera, los que lideran los ingresos.

Salimos de allí en dirección a la catedral y pasamos por la puerta de la Posada de San José y por la puerta de la casa de José Luis Perales. Llegamos a la catedral.



La catedral, de estilo gótico anglo-normando se inició a finales del sXII y concluyó en 1257, en el sXV se construyó la cabecera gótica. En los sXVI y XVII se renovaron las torres de la fachada y en el XVIII el altar Mayor. A causa de un terremoto se cayeron las torres de la fachada, en 1902. Se empezó a levantarlas pero hubo discrepancias entre los arquitectos a quienes hicieron el encargo, que unido al agotamiento del dinero disponible hizo que no se concluyera el proyecto, y así sigue en la actualidad.


En su interior nos detuvimos en el coro, contemplando dos órganos espléndidos construidos  en el sXVIII. Notable es la rejería que delimita el coro y el altar mayor con adornos y figuras alegóricas a la pasión de Cristo y otros pasajes bíblicos que exceden la función de seguridad genuina de toda reja. Recorrimos varias capillas y salas: la capilla Mayor, la sacristía Mayor, la portada y el interior de la sala Capítular, particularmente vistosa, así como la capilla vieja de San Julián, y diversos detalles más. Cuando salimos de la catedral ya no llovía y contemplamos entonces la fachada inacabada.
Desde la puerta de la catedral también se ve el edificio que ahora alberga el Ayuntamiento, en un lateral de la Plaza Mayor, elevado sobre tres grandes arcos que permite el tránsito rodado y peatonal.
Nos dirigimos desde allí hacia la plaza de Mangana en la que está el Seminario de San Julián (en funcionamiento) y el museo de las Ciencias. Diego nos dio en este punto un receso de unos 20 minutos por si queríamos comprar algún objeto de recuerdo, para encontrarnos después debajo del Ayuntamiento, en un arco lateral.
Reunido de nuevo el grupo nos dirigimos, siempre bajando pendientes pronunciadas, a la plaza de Ronda, uno de cuyos laterales está formado por las “Casas Colgadas”. En este lado el edificio sólo aparece con dos plantas, pero al seguir bajando y contemplarlo por el lado opuesto  se observa que el edificio tiene 7 u 8 plantas. Este modo de construcción era y es pura supervivencia, debido a lo escaso del terreno para construir (encorsetado entre las hoces de ambos ríos) y a la gran pendiente existente en toda el área del casco histórico.
En este edificio de las Casas Colgadas se ubica actualmente el Museo del Arte Abstracto, que no visitamos. Desde allí seguimos bajando y cruzamos el río a través de un puente de hierro, que a principios del siglo XX hicieron en sustitución de otro de piedra que existía en aquel mismo lugar y se había hundido.
Una vez cruzado el río llegamos enseguida al autobús, dando por finalizado el paseo peatonal y con ello la visita a Cuenca.
A las 18h30 salíamos en dirección a Valencia, llovía un poco aunque ahora a nosotros nos molestaba menos. Una vez en ruta proyectaron la película “Medianoche en París” dirigida por Woody Allen, que nos distrajo una buena parte del tiempo de regreso. Llegamos a la Facultad de Geografía e Historia a las 21h15, después de haber pasado un día francamente agradable, gracias a la diligencia y eficacia en las gestiones de Esther y Adolfo, y a la pericia y profesionalidad de Mariano, el conductor.

 Texto de Ernesto Domingo y Abdón Arjona
Fotografías de Juan Antonio González Gras


16/4/14

15/4/14

PREINSCRIPCIÓN EN LA NAU GRAN CURSO 2014-2015

 Hoy hemos asistido al sorteo de la letra para la preinscripción para el curso 2014-2015, y la letra,como podéis ver en el texto que copiamos del Servei de Extensió, es la 
C
 También hemos aprovechado para saludar personalmente a Ramón López Martín, nuevo vicerector del que depende La Nau Gran con el que hemos quedado en tener una entrevista más adelante.


 Enhorabuena a los agraciados que les permita matricularse en LA NAU GRAN. La preinscripción se tiene que realizar en las oficinas del Servei del 5 al 23 de mayo 2014.






logo Nau Gran 15 anysLa lletra "C" ha resultat la triada hui a les 13 h, a la Sala de Juntes del nivell 3 de l’edifici de Rectorat, on hem celebrat el tradicional sorteig de la lletra per a la preinscripció a La Nau Gran. Hem comptat amb la presència de les persones que ens han volgut acompanyar en aquest acte obert. Ramón López Martín, nou vicerector de Polítiques de Formació i Qualitat Educativa, i Cristina Civera, directora del Servei d’Extensió Universitària, responsables del programa formatiu per a majors de 55 anys de la Universitat de València, han dirigit l'acte, i la mà innocent de José Miguel Omarrementería ha tret la fitxa "C"

13/4/14

Pintura valenciana en el MUVIM


 
Se ha inaugurado en el Muvim una extraordinaria exposición "Patrimoni artistic dibuix i pintura de la Diputación de Valencia" que nadie debe dejar de disfrutar.
   
  Muestra la historia de la pintura valenciana, desde finales del siglo XIX hasta la actualidad mas reciente. Esta colección pictórica compuestas por 122 pinturas y dibujos, en la que impresionan algunos de ellos, especialmente el bello trazo de dibujo de Ignacio Pinazo, nos permite ver a nuestros pintores valencianos con cuadros que difícilmente podríamos contemplar, por estar algunos en despachos de la Generalidad y Diputación.
Citando el artículo de Alfons García Levante, 4 de Abril, el velazqueño" desnudo femenino" -rareza en la producción del ilustre valenciano-  Sorolla ,decora el despacho del Presidente de la Diputación. y "Pescadoras valencianas" también decora el del Presidente de la Generalidad. Se han sacado para exponerlos.¡Que suerte contemplar todos los días tanta belleza¡





   También son interesantes y de gran belleza, con personajes que salen del cuadro "El grito del Palleter declarando la guerra a Napoleón"pintado por Sorolla en 1923.   De  Ignacio Pinazo: "El Rey Jaume I entregando la espada a su hijo". La extensa colección de obras de pintores valencianos algunos de ellos becados por la Diputación es admirable. Entre ellos podríamos destacar a Michavila, Lozano, Sempere, Cámara,Boix, Genovés etc. que recordamos de las exposiciones que veíamos cuando éramos más jóvenes.

  Es interesante el Fondo Documental, bibliográfico, fotográfico, con fotos con sistema "Fotografía estereoscópica" que también pudimos ver en el Museo del cine de Gerona al que nos acompañó Adolfo Bellido. No dejeis de verla. Y Prensa "El repartidor" con la graciosa esquela humorística: "Doña renovación ministerial española".



  Desde 2011 cuando organizó la amplia exposición dedicada a Vicente Blasco Ibáñez, la Diputación no había mostrado sus Fondos, deseamos que no vuelva a tardar tantos años en realizar otra selección de su inmenso patrimonio, para que lo sigamos disfrutando.


Os animo a visitarla. Un cordial saludo. Magdalena

9/4/14

Moixent, el poblado íbero y el gazpacho con pebrella




 El  día 29 de marzo, salimos a las 8 horas desde la Facultad de Geografía e Historia, acompañados por el guía José Manuel Talens, con destino a la localidad de Moixent, con un tiempo  algo frio y desapacible.
Con mucha ilusión llegamos al pueblo y después de cargar pilas con un buen café  (bocata), comenzamos ha caminar por el Barranc de Vahillo, una pequeña ruta circular y rica en vegetación, donde JoséManuel nos iba explicando todas las especies botánicas del camino, al final de este pequeño recorrido nos tomamos el bocata reparador,   y continuamos hasta llegar al bus, que nos condujo al poblado ibero de La Bastida.

En la Bastida nos esperaba el guía del  yacimiento para explicarnos toda la historia y leyendas del poblado y que a pesar del mal tiempo fue preciosa la visita y muy interesante, lástima que la nubosidad nos impidió ver el fantástico paisaje que se divisa desde el  poblado, pero aun así, las fotos con las nubes han resultado sensacionales.





Tras las fotos pertinentes y sin perder un minuto, salimos a visitar la bodega del “Celler del Roure” a donde después de muchas explicaciones,  visita de la bodega  nueva. Asi como de la antigua bodega del xvii excavada en el subsuelo, con grandes tinajas de barro enterradas, pudimos degustar y comprar un vino de excelente calidad.


 LLegó la hora de la comida, una parte muy importante de la excursión y donde el restaurante Bon Aire nos deleitó con el plato tipico  moixentí  (gazpacho amb pebrella) una especialidad de la casa, exquisito para el paladar y que Maruja la cocinera lo borda. Luego en la sobremesa, José Manuel leyó unos versos del poeta local d. Gabriel Vila, ensalzando la importancia de  comer unos gazpachos en moixent.









Para finalizar nuestra visita en este hermoso pueblo José Manuel nos preparó una visita guiada y teatralizada denominada “moixent medieval” por el casco antiguo de la población, montaje que representan cada sábado de final de mes por la tarde, con la finalidad de promover turísticamente el pueblo, y en el que cuentan con diez músicos y seis actores locales, donde disfrutamos del paseo bailando al ritmo de la música con gran alegría. la visita termina con un audiovisual de la leyenda local “l’escala de la doncella”·


Sobre las 7 de la tarde y después de pasar un día muy completo por las numerosas actividades programadas y a pesar del tiempo que amenazaba lluvia, corriendo a coger el autobús, para cumplir horarios,  nos despedimos esperando tener la oportunidad  de volver muy pronto.

 Gracias por las atenciones, las explicaciones y por las botellas de vino (cullerot y parotet) obsequio bodegas Celler del Roure, que se  sortearon al final de toda la actividad.
     
 Una excursión de   sobresaliente, y aprovechamos la oportunidad para darle las gracias a  José Manuel Talens por este día tan agradable que nos preparó. Excursión organizada íntegramente, sin mediar agencia de viajes alguna, por nuestra asociación y que no hubiera sido posible sin la colaboración altruista de nuestro guía.
(Texto de Concha Ortega, fotografías de Teresa Dasca, Concha Ortega y Olga Catalá)

3/4/14

Viaje a Extremadura



VIAJE A EXTREMADURA MARZO 2014

  • Día a 14. A Las siete de la mañana, puntuales, con los ojos llenos de sueño y el corazón lleno de ilusión, comenzamos el viaje a Extremadura. Una vez aposentados, gozamos de la música suave que acuna nuestro sueño. A ritmo de salsa, nuestro cerebro se pone en marcha: instrucciones y explicaciones. La primera parada es en Talavera de la Reina. Una sopa castellana y un plato de pescado para comenzar la andadura. Vemos la Basílica de Nuestra Señora del Prado, de origen mudéjar, con preciosos azulejos de Talavera que decoran los muros. También pasamos por la plaza de toros donde murió Joselito, la Colegiata de Santa María la mayor de estilo gótico-mudéjar y otras iglesias. Por la tarde aterrizamos en Oropesa de Toledo y visitamos el Castillo, desde cuyos torreones se divisa una excelente perspectiva; luego cotilleamos los elegantes salones del parador. Llegamos a Plasencia para pernoctar.

  • Día 15. Salimos hacia la comarca de la Vera, pasamos por Cuacos y entramos en el Monasterio de Yuste, donde pasó sus últimos días el emperador Carlos V; precioso lugar por sus claustros y estancias. Pero el dormitorio del Emperador nos encoje el corazón con su lúgubre aspecto: todas las paredes forradas de crespones negros: una tumba. Llegamos a Jaraiz, conocido como la Capital Mundial del Pimentón; posee un museo dedicado a dicha especia. Tiene las iglesias de Santa María del siglo XIII y la de San Miguel que en la actualidad sólo conserva la planta, la torre,   y la cabecera central. La siguiente parada es Garganta de la Olla, nos tienen reservada una sorpresa: la casa de las muñecas azules. Prostíbulo utilizado por el séquito del Emperador. Pasamos por la Judería, la casa de la Roca con su arquitectura de entramado de madera y ladrillo. Por la tarde, Cabezuela del Valle, se visita la Iglesia de San Miguel y la Virgen del Higo. Subimos al autobús donde los primeros llegados habían montado una pequeña fiesta bailando salsa. Por el camino, nos llama la atención los setos recortados artísticamente. Nos adentramos en el valle del Jerte; no hay suerte, los cerezos aún no han florecido. El puerto de Tornavacas es muy importante por la trashumancia, de ahí su nombre. Nos cuentan el mito de “La Pomporrilla” que se divierte escondiendo cosas., la leyenda de Isabel de Carvajal, cantada por romances del Siglo de Oro y la leyenda de los siete obispos. Desde el mirador se ve hasta cuarenta kilómetros las 100 variedades de cerezos. Después de cenar nos acercamos a Plasencia para ver la ciudad por la noche y asistir a las campanadas que da el “abuelo Mayorga” en la campana del ayuntamiento.

  • Día 16. Visita de Plasencia, fundada por Alfonso VIII en 1186, ciudad amurallada  construida sobre ruinas romanas. Fue un enclave militar  con ocho puertas y setenta torres. Fue ocupada por distintas culturas. Sobre la primitiva catedral románica se edifica la Nueva Catedral durante el siglo XVI. Tiene una bella portada románica de arco de medio punto, arquivoltas y la imagen de la Anunciación de la Virgen en el frontispicio. También vemos la talla gótica de Nuestra Señora del Puerto. Nos encanta el Acueducto romano del siglo III, con sus cincuenta y cinco arcos y reformado en el s. XVI. Vemos gran cantidad de edificios  históricos: Palacio de los Marqueses de Mirabel, Santuario de Santa María del Puerto, Iglesia de san Nicolás, Palacio de los Monroy, el palacio del Deán, con una ventana de esquina, la cárcel, el torreón de Alba. Por la tarde visitamos Coria, con su casco antiguo, las murallas, el palacio de los duques de Alba. La visita a la Catedral, gracias a nuestro guía Oscar, a caballo entre actor y presentador del cuarto milenio, nos hace ver una serie de pistas extrañas y misteriosas que desembocan en el epílogo: el mantel de la Santa Cena, trozo de lienzo gemelo de la Sábana Santa de Turín. Un poco fantasma pero divertido e imaginativo. Nos cuentan la historia del “bobo de Coria” que parece que era un bufón de la corte que más tarde inmortalizaría Velázquez.

  • Día 17. Desayuno rapidito y a visitar Trujillo, cuna del conquistador del Perú Francisco de Pizarro cuya estatua ecuestre preside la plaza. Visitamos el Castillo construido en la época califal entre los siglos X y XI y modificado posteriormente. Con su aspecto militar  y desde sus almenas se contempla una extensa panorámica. Las murallas edificadas en época musulmana conservan 17 torres, 4 puertas y el Real Escudo de los Reyes Católicos. Desde la torre de la Alcazaba se divisa toda la ciudad. Precioso al aljibe árabe y la cisterna romana. Una visita muy curiosa es la de Virgen que mira hacia el pueblo y previo pago de 50 céntimos se da la vuelta para que se le vea la cara. Por la tarde, Guadalupe. Desde la carretera ya se divisa el majestuoso Real Monasterio que parece más bien una fortaleza. Se inició en 1380 por los Jerónimos y su proceso constructivo llegó hasta el siglo XVIII. El claustro mudéjar o de los milagros es de finales del s. XIV. Entre otros, destacan el museos de bordados y el de miniados, uno de los mejores del mundo. Hay que destacar la Sacristía con los famosos cuadros de Zurbarán. Entre otras compras está el vino de Pitarra elaborado en la comarca de forma artesanal. Por la noche, nos acicalamos y a cenar a la Plaza Mayor de Cáceres. Lugar privilegiado para tomar desde lagarto (una pieza muy especial del cerdo) o ancas de rana hasta las totas de jamón de la tierra o de queso de cabra y cebolla caramelizada. Pero, sobre todo, para disfrutar con la compañía y la charla de los colegas de aventuras.

  • Día 18. Después de un excelente desayuno en el hotel, salimos hacia Mérida (Emérita Augusta) patrimonio de la humanidad, fundada en el año 25ª a. C. y a la que más tarde llegarían los suevos, los visigodos, los árabes hasta que será conquistada por Alfonso IX en 1230 y con los Reyes Católicos empezará su recuperación política. Comenzamos la visita por el museo de Arte Romano, edificio inaugurado en 1986, con utilización de ladrillo como materia fundamental y basado en las construcciones romanas. Alberga gran cantidad de estatuas, mosaicos, columnas… Se visita también el Templo de Diana, el anfiteatro, la Alcazaba en la que podemos admirar el aljibe excavado en la roca. El Teatro Romano construido en los años 16 y 15 a.C. con capacidad para 6000 personas que se acomodaban en sus tres gradas o caveas. Es el monumento más visitado y en verano alberga espectaculares representaciones clásicas y modernas. Al subir al escenario y con la excusa de probar la acústica, nos entran ganas de recitar algo, pero nos faltan las máscaras… Nos acercamos a ver el Arco de Trajano y vamos a comer a un restaurante, con una chef reputada, platos típicos: migas, bacalao y Técula Mécula. Por la tarde. Pasamos por Tierra de Baños con sus viñedos y Zafra. Aún nos quedan alientos para visitar Jerez de los Caballeros. En el siglo XIII las tropas de Alfonso IX conquistan estas tierras pasando el poder a los Caballeros de la Orden del Temple que permanecerán allí hasta principios del siglo XIV, aquí nace la leyenda de “La Torre Sangrienta” donde fueron decapitados los últimos templarios. Paseamos por sus murallas, con la puerta de Burgos , la de la ciudad… tenía un perímetro de 1500 m. y seis puertas. Vemos sus conventos, palacios, ermitas y sus cuatro iglesias: Santa Catalina, San Miguel, Santa María y San Bartolomé del siglo XV con rasgos góticos, ampliada en los s. XVI y XVII, es el estilo barroco el que la define. Nos llama la atención la hermosa decoración de azulejos de la fachada. En esta ciudad nació Vasco Nuñez de balboa. Llegamos algo cansados pero aún salimos a cenar y admirar la plaza Mayor de Cáceres iluminada.

  • Día 19. Más relajados y después de repostar en el desayuno, comienza la visita de Cáceres. La guía, Juani, nos explica la historia y también cuenta historias y refranes que hacen la visita agradable y entretenida. Desde el campamento fundado por  Cecilio Metelo el año 70 a.C., la luchas de Leovigildo y su hijo, la invasión árabe en el siglo XII, hasta que Fernando II de león la reconquistó en 1169 y Fernando el Católico en 1229. Fue Alfonso IX quien la conquistó definitivamente. Empezamos por la Plaza Mayor del siglo XIII. La Torre de Bujaco donde, según la leyenda, fueron degollados 40 caballeros cristianos. Pasamos por  el Ayuntamiento, el Arco de la Estrella, y la Torre de los Púlpitos. Vemos las fachadas de la casa de los Toledo-Moctezuma, de Carvajal, con su leyenda sobre la higuera que tocaban las mujeres que querían tener hijos. El Palacio de los Golfines de arriba y de los de abajo (eran hijos de ladrones), la casa de los Solís, la de Espadero-Pizarro, la de la Generala quien tras la muerte de su esposo, el general, compró su ejército y se hizo generala del mismo. El Palacio Arzobispal, la Iglesia de Santiago, la plaza de San Jorge, Iglesia de San Mateo, la judería… Algo cansados por la exhaustiva visita y con un día espléndido, nos sentamos a comer en los numerosos restaurantes de la plaza. Por la tarde visitamos la concatedral de Santa María (siglos XV y XVI) con elementos románicos, góticos y renacentistas. Dada por terminada la visita nos dedicamos a hacer las compras: jamón, embutidos, vino, cosas de plata, artesanías… Pero aún hay unos pocos valientes que van a Arroyo de la Luz para visitar la Iglesia de la Asunción y contemplar el retablo del Divino Morales.

  • Día 20. Etapa final, El tiempo que ha sido espléndido durante todo el viaje empieza a empeorar, se nubla y chispea. No nos arredramos y hacemos la última visita programada a los jardines y Palacio de Aranjuez y prometemos que no volveremos al restaurante donde hemos comido. Ahora sí, es el final.


Estupendo tiempo, arte a mogollón, buena comida, ambiente agradable y compañerismo y, como no, ¡nuestras sesiones de cine! Los Santos Inocentes, Eduardo manos tijera, Freud, El manuscrito encontrado en Zaragoza.  ¡Como para no repetir!


(Texto de Amparo Paredes. Imágenes de Guillermo y José Antonio)

                 

           

CICLO CINE ALEMÁN: DICTADURA Y DEMOCRACIA