Esta es una pregunta a
la que da respuesta una exposición, "Picasso
TV", que podrán visitar en el Centro Cultural Bancaja hasta el 14 de
junio.
Aunque en un principio,
como cualquier 'intelectual' que se precie, Picasso menospreció la televisión, acabo rindiéndose ante ella y
según contaba en una entrevista Paulo, el hijo del artista: "Ahora (Picasso) está apasionado por la
televisión. La tiene en la Californie desde hace año y medio. Al principio más
bien la despreciaba: 'Estas caras no me dicen nada', decía. Después vio su
exposición en Londres y la boda de la princesa Margarita...Le conquistó".
Tenía sus programas preferidos, los de lucha libre, los noticieros que en el
aquel tiempo cubrían las protestas del mayo de 1968, los espectáculos
circenses, tan presentes en toda su obra, y las películas clásicas. Picasso
encuentra en la televisión los elementos que siempre había amado en su vida y
en su obra: gente y humanidad.
Todas estas imágenes
influyen en su producción y suponen el resurgir del grabado y cambios en su
trabajo como el encuadre o el movimiento, que se puede apreciar en algunas de
las escenas de la Suite 347, y en la Suite 60.
La exposición de
Bancaja, organizada conjuntamente por la Fundación Bancaja y el Museo Picasso
de Málaga, reúne una selección de 99 grabados, procedentes de las obras antes citadas, que reflejan esta
atracción de Picasso por la televisión, y se completa con unas fotografías, un
óleo y cuatro audiovisuales con imágenes de la televisión francesa que veía
Picasso en aquella época.
(Texto de Manuela García)
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