El jueves 16 de febrero se
realizó el paseo semanal por la ciudad acompañados por Fernando Cervera, que ya
nos había guiado tan estupendamente
en las visitas a las ciudades de Xativa, Gandía y los Monasterios de la Vadigna
y de Sant Jenónimo de Cotalba. En esta ocasión la visita fue en la propia
ciudad de Valencia para adentrarnos en la historia de la ciudad a través del
Palacio de Cervello y del Ayuntamiento de la ciudad.
El palacio de Cervelló construido en el Siglo XVIII por los duques de Cervelló,
fue el lugar residencia de los
reyes después de haber sido destruido el Palacio Real en 1810. Aquí tuvieron
lugar hechos de gran interés histórico como la firma por parte de Fernando VII
(en 1814) del decreto que llevaba a la disolución de las Cortes. En 1840 Maria
Cristina abdicaba de su regencia. Un palacio que pasó luego por diferentes
etapas. Así durante la Guerra Civil fue la sede del Partido Comunista y después
de la guerra se convertiría en una pensión. Actualmente, convenientemente
restaurado, acoge el archivo municipal. Documentos, cuadros, objetos nos llevan
a recorrer una parte de la historia de la ciudad en la exposición del primer
piso. La biblioteca y las habitaciones se visitan en el primer piso.
Después caminando hacía el Ayuntamiento fuimos parando en diferentes lugares
como la casa natalicia de San Vicente o en la mitad de la calle de la Paz para
admirar el trazado de la calle y las casas modernistas que allí fueron
construidas.
Llegados al Ayuntamiento, lo fuimos rodeando para conocer tanto su historia
como el lugar donde se asienta: el antiguo y gran convento de San Francisco
para pasar a ser una residencia para jovencitas (con su capilla) impulsada por
el Arzobispo Mayoral. También para conocer como tal residencia fue
convirtiéndose en el actual Ayuntamiento al incorporarse, entre otros
elementos, la fachada principal obra de dos distintos arquitectos.
A
continuación, ya dentro del edificio, admiramos su escalera, nos sentamos en el
hemiciclo, de aire teatral, vislumbramos el salón de espejos (no pudimos entrar
ya que estaban en arreglo y limpieza con
motivo de las eminentes fiestas falleras). Claro, hay que adornarlo para que
pueda ser ensalzados por las numerosos importantes visitas que se acomodaran en
los balcones de la fachada para ver los actos falleros y, muy especialmente,
las mascletas y la cremá de la falla de la Plaza. Finalmente se nos explicó el
museo del Ayuntamiento, instalado en la zona del coro de la antigua Iglesia,
donde se encuentran varios de los grandes símbolos de la ciudad como el Pendón
o la Senyera Valenciana.
El reloj del Ayuntamiento daba las dos cuando Fernando se despedía de todos
nosotros. Habían sido tres horas y media de increíble lección.
(Fotos de Elvira Ramos)
(Fotos de Elvira Ramos)
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