CENTRO CULTURAL BANCAJA. Del 16 de octubre de 2014 al 11 de
enero de 2015
“Herederas de las Majas de Goya.
Pintura española del cambio de siglo XIX-XX “
La Fundación Bancaja presenta esta exposición que recoge una selección
de cincuenta obras de artistas españoles en las que la figura femenina es la
protagonista bajo la influencia de la
pareja formada por La maja desnuda y La maja vestida pintadas por Goya.
La exposición se articula en seis bloques. Un primer grupo muestra a
mujeres tendidas de frente como las nereidas,
venus y majas; otro, a mujeres con las rodillas recogidas, siguiendo el
modelo de La noche de Miguel Ángel y
la Dánae de Tiziano; un tercer bloque
aglutina obras de mujeres de espaldas, como la Venus del espejo de Velázquez; un cuarto apartado muestra una
visión frágil de la feminidad, con mujeres desfallecidas, enfermas o difuntas;
el quinto bloque ofrece al visitante un grupo de obras dedicadas al varón, que
permiten realizar un análisis conjunto de la representación pictórica de la
mujer y del hombre en la misma época; y un último apartado recoge ocho grabados
de la Suite Vollard de Pablo Picasso
en los que figuras femeninas y masculinas aparecen tumbadas y desnudas. M.G.
SUEÑO DE INVIERNO de Bilger
Ceylan. La película, que obtuvo el gran premio del último festival de Cannes,
transcurre en la región de Anatolia donde su director, uno de los más
importantes del cine actual, el turco Bilger Ceylan (Lejano, Tres monos, Érase una vez en Anatolia) , nos acerca al
análisis de unos personajes contradictorios. Situaciones, al igual que en todo
su cine, normales, con escasa acción. Observación de unos seres que tratan de
encontrarse a si mismo, debatiéndose en conflictos éticos-morales. En el fondo
pueden encontrarse ecos del cine de Ingmar Bergman en sus disquisiciones entre
el matrimonio protagonista. Sus tres horas y cuarto deben ser degustados desde
una mirada simple. Aquí no hay grandes conflictos, simplemente el transcurrir
de unos seres que caminan hacía el helador invierno donde, allá en el corazón
de una Anatolia intransitable, cercada por la nieve, como símbolo de sus
propias vidas. Desaconsejable para los que buscan un cine trepidante, de acción
continua. Aconsejable para los que vayan al cine tratando de encontrar la
propia vida. Una vida que aquí, como en Begman, se intercambia o confunde con
la representación. Cine de calidad pero, sin duda, minoritario. A.B.
La reciente muerte de Ramiro
Pinilla, el novelista
bilbaíno de 91 años que alcanzó su reconocimiento definitivo con la publicación
de la trilogía Verdes valles, colinas rojas (2004), supone otra pérdida más
para el mundo de la literatura. Autor intenso y profundo, poco dado a las
manifestaciones públicas que acarrea la fama, dedicó su vida a la escritura y a
la ficción en un afán de ensayar una gran diversidad de estilos y tonalidades
narrativas, desde la novela intimista (Aquella
edad inolvidable, 2012) a la policiaca (Sólo
un muerto más, 2009). Galardones como el Nadal, el de la Crítica y el
Nacional de Narrativa, entre otros, aseguran una solvencia que culmina en la citada trilogía, obra original
y ambiciosa en la que se da cuenta de la historia de Vizcaya, desde sus decimonónicos orígenes
agrarios hasta el nacimiento de ETA en los años 60 del siglo XX. Se trata de una
asombrosa y sugerente combinación de relato histórico y mítico, del que surge un
universo inquietante, mágico y poético, donde se da cuenta de los principales
hechos de la historia vasca en forma de ficción irónica y mordaz, más apta para aquellos que gustan de las visiones ambiguas y
relativistas, que para los que reducen la realidad a una visión tan estrecha
como simple. El dual simbolismo del título tiene como referente el nacimiento
de dos territorios separados por la ría
del Nervión: el margen derecho, donde se asentará la burguesía industrial
vasca, y el izquierdo, de los obreros del carbón y del hierro: verde frente a
rojo, con todas las connotaciones que se quieran añadir. Una obra entretenida,
vigorosa y singular que no dejará indiferente
al lector. GB
No hay comentarios:
Publicar un comentario