Otoño. Mañana gris
y lluviosa. Melancolía tras los cristales. Día rabiosamente triste.
Ayer, 17 de octubre, cayó otra hoja de mi árbol de la amistad:
AMPARO CALATAYUD.
AMPARO:
Desde la indignación, la impotencia, la
rabia y el dolor, te hablo hoy.
También, desde el compañerismo, la amistad y
el cariño.
Desde entonces, amiga, la indignación, la impotencia y la rabia se
instalaron en mí, y ahí siguen. También,
en el grupo, día a día y semana a semana.
Ayer,
otra vez vía whatsap, (enviado por Amparo Portaceli, que ha tenido al grupo
siempre informado, sobre tu evolución) llegó
lo inesperado: Acababas de
fallecer.
Entonces, un brutal silencio me
envolvió –nos envolvió-, y variopintas imágenes tuyas aparecieron en mi mente,
con lo que di salida a mi dolor, que fue al momento compartido.
También,
Amparo, te hablo desde el compañerismo, la amistad y el cariño.
Te conozco desde hace varios
años: fue en taichí, por el 2009; y, a continuación, en el grupo de teatro, un
año después, cuando se estaba formando. Eres, pues, de las veteranas.
Responsable siempre, has sido fiel a tu cita de clase semanal. Y si algún día
no podías, tu voz el teléfono me lo comunicaba.
Por
nuestra amistad, con frecuencia me decías, que más que la representación,
preferías las clases de preparación actoral que
os doy en el primer trimestre. “Como soy tímida” - solías decirme-
prefiero ejercicios de respiración, relajación, desinhibición… “. Para ti, con eso, y la cordialidad del grupo,
bastaba. Luego, añadías: “pero si se hace obra, a mí siempre dame papeles cortitos”. Y yo siempre lo he tenido en cuenta.
Esas
variopintas imágenes a las que he aludido antes, son las de tus
caracterizaciones en las obras que en estos años hemos representado. Siempre, como has querido, con papeles cortos,
de actriz secundaria, pero magistralmente conseguidos, y haciéndonos reír con
tu gracia especial.
Desde
aquel inicio, en mayo de 2010, en Diario
de Levante con “Envejecer con mucho arte”,
hasta este último mes de junio de 2016, en el Jardín Botánico, con “De mujeres y de hombres”, en tu
gracioso papel de RUFI, que buscas al doctor para que vaya a ver a tu hermana “ que le ha dao un inzurto. Ze ha peleao con
el novio de mala manera, y ze ha inzurtao”, no ha habido interrupción
alguna.
Otros
personajes, que se pueden ver en los videos que están colgados en internet, a
través de la Asociación de Amigos de La Nau Gran, dicen de tu magnífica
adaptabilidad. Se te puede ver de ROSITA,
en la farsa de “El retablillo de D.
Cristóbal”, de Federico Gª Lorca (Colegio Mayor Luis Vives, 2011). De BÁRBARA, chica de alterne, en “Escuela
nocturna”, de Harold Pinter (2012, Colegio Mayor Luis Vives). De SOLE, hermana gemela, en “El cadáver del Sr. García”, de Enrique
Jardiel Poncela (2013). De DISCÍPULA,
del Hombre Bueno, en “El juglar y el poder de su palabra”, de
Darío Fo (2014). Y de una famosa FAKIR, con su graciosa expresión “Ata la jaca a la reja”, en “Bienvenidos a la Gloria”, sobre un
texto de Víctor Ruiz Iriarte (2015). Estas últimas obra representadas en la
Sala Matilde Salvador, de la Universidad de Valencia.
Entonces quedaba la esperanza.
¡¡Nunca
te olvidaremos!!
Clemente Carrasco y el Grupo de Teatro de
Amics de la Nau Gran
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