El puente se encuentra
bien conservado gracias a la restauración que se llevó a cabo en la segunda mitad del S. XX. Es conocido
popularmente como puente romano, porque está en una ruta en la que se pueden
observar vestigios de una antigua calzada romana, aunque posiblemente la actual
construcción sea medieval (baja Edad Media, S. XIV), cuando estas tierras
experimentaron un gran crecimiento económico.
Se trata de un puente
que tiene un solo ojo formado por un arco de medio punto. Mide 42 metros de
largo por 4 de ancho. Es posible que existiera un puente anterior de época
romana, a la que podrían pertenecer los grandes sillares de su basamiento, que
muestran síntomas de mayor envejecimiento por el paso del tiempo. El resto del
puente presenta piedras de tamaño irregular.
Comimos en la hospedería
de San Juan de Peñagolosa: ensalada, olla de garbanzos, tombét de toro, postre,
agua, vino y
(Textos Carmen Marco, fotos de Ricardo)
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