Iniciamos el curso
este año, con una bonita excursión que nos lleva a la SERRANIA BAJA en Cuenca, donde parte del día lo pasaremos junto al
rio Turia.
En primer lugar y
dada la proximidad, visitamos las ruinas del Castillo de Moya, Dispuestas
sobre un cerro alomado y rodeadas de murallas,
poseen una extensión aproximada de 140.000 m2, constituyen un
importante vestigio arqueológico de la que fuera una notable ciudad medieval y moderna: están
declaradas Conjunto
histórico-artístico desde 1982.
La ubicación de las ruinas de Moya, a 1.149 m
de altitud, «le confiere una posición estratégica privilegiada», ya que desde
su cima puede observarse un panorama espléndido en dirección a los cuatro
puntos cardinales –desde los Montes de Santerón (norte) hasta el Pico de Ranera
(sur), y desde el macizo de Javalambre (este), hasta la Serranía de Cuenca
(oeste)- incluidos los distintos núcleos urbanos de su jurisdicción –«Santo
Domingo de Moya» (norte), «Los Huertos» (sur), «Pedro Izquierdo» y «El Arrabal»
(este)-: Otras poblaciones visibles desde Moya son Algarra y Casas de Garcimolina (norte), y Landete (sur).
Una vez visitadas las ruinas nos dirigimos
hasta Santa Cruz de Moya, desde donde iniciamos la marcha.
El Sendero del Agua tiene al Rio Turia como eje
central y une a los tres núcleos de población que se sitúan en ambas orillas
del rio: Santa Cruz de Moya, La Olmeda y Las Rinconadas.
Se trata de un trazado circular de escaso
desnivel que bordea los altos de El Cerro y El Rodeno.
A lo largo del recorrido, veremos algún horno
de yeso.
Iniciamos el recorrido desde San Cruz de Moya,
con un fuerte desnivel de descenso a través de ribazos y bancales de olivos,
que nos llevan hasta el rio Turia, cruzamos un puente y llegamos a la Olmeda, dejamos
el pueblo atrás y seguimos las señales blancas y amarillas que nos indican la
ruta. Vadeamos la vaguada del Arroyo de la Milguera y comenzamos a subir un
repecho pudiendo observar a nuestra izquierda una zona boscosa de pino
carrasco. Otro ascenso con dirección a la Casa Grande y las Rinconadas. Después
de llanear un rato, comienza un camino de descenso hacia el paraje de la
Dehesa, a través de una senda bien marcada vamos cruzando barrancos hasta el
paraje Los Regajos. Seguimos y entramos en el bonito arroyo de la Saladilla,
ascendido un pequeño repecho desde donde disfrutamos de una bonita imagen de
las laderas que cercan el otro extremo del valle del río Arcos. Llegada la hora
de comer, nos acomodamos en una pinada de dicho valle.
Luego seguimos por la vega de dicho rio bien
sombreada de chopos que desemboca en el rio Turia. Vemos las Rinconadas al
frente, pero seguimos la indicación junto al rio Turia. Mas adelante vemos un
senderillo empedrado, protegido por una baranda que nos lleva a unas pozas de
agua, denominadas “Las Simas”.
Seguimos y enseguida nos encontramos con el camino que nos lleva después de un
corto pero fuerte ascenso a Santa Cruz de Moya.
Ya de vuelta a Valencia, paramos para observar
“el Cañón de Talayuelas”. Bella formación geológica formada durante siglos por
la erosión del viento y del agua.
Para llegar a ella, tenemos que andar unos
kilómetros por un bosque donde podemos observar la extracción de resina de los pinos resineros.
Una bonita excursión, con un fabuloso día.
(Texto e imágenes de Antonio Guillemes)
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